EL PRINCIPIO
Creo no fue la mejor primera impresión, me conociste de la peor forma, apenas empezaba la escuela y yo ya me había dado a alguien, quien ahora tiene una hermosa relación (me alegro por él), comenzamos a hablar y no precisamente seguido, eran más como comentarios en común,por causa de nuestros amigos, no sé cómo pero ese cabello largo, la sonrisa perfecta, la falta de compromiso con la escuela, aquella manía por fumar y tomar sin control, todo junto me tomó por sorpresa, me gustó, sin razón sucedió; para mi sorpresa el “secreto” sólo era una forma de llamarlo, todos nuestros amigos, lo sabían ¿y tu?, supongo que igual lo sabías pero no dijiste nada (no fue la primera vez que te quedaste callado), hasta que en un momento que ya no recuerdo, nos besábamos, sin control, como dos locos enamorados, pero lo peor era que yo tenia una relación en ese momento, tenía total conocimiento de él al igual que todos los demás, a pesar de eso no te importo, seguías “encaprichado” conmigo (también yo), pasó el tiempo y te hice creer que ya había terminado con él, te mentí, así que con ayuda me pediste estar contigo de la peor forma, delante de todos, acepté ser tu novia, por ese momento olvidé que tenía otra pareja, a mediados del otoño te enteraste, por un pequeño accidente (te deje mi celular) que tu mismo buscaste al revisar mis cosas, todo se vino abajo ya no había un nosotros, así que decidí estar sola, sin ti, sin el otro, me fui de vacaciones donde tus facciones aún estaban en mi cabeza, fuiste la causa de que no fueran tan lindas, destruiste mi paz, al estar de vuelta en la ciudad, no recuerdo como volví a hablar con aquel hombre (tu y yo nunca dejamos de parecer una pareja), el regreso a la escuela, el primer día, acepté ver al hombre con quien te hice daño, estuve a su lado y deje de ser tan santa (obviamente tu no supiste que fue con él), lo malo es que aun pensaba en ese novio de dos años que tuve hace tiempo con quien fueron todas mis fantasías (ninguna se realizo) así que incluso cuando llegue al clímax pensé siempre en él (las primeras cuántas veces), te volví a ver, pasaba tiempo contigo, me seguiste gustando, te seguí besando y después sólo dije “¿quieres ser mi novio ahora si bien?”, debiste decir que no, créeme debiste negarte, pero aceptaste, ¿puedes creer todo lo que hace la debilidad?
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